miércoles, 30 de abril de 2008

¿Por qué celebramos el 1 de mayo "el día del trabajador”?

Todo el mundo sabe que el día 1 de mayo es festivo porque se celebra el día internacional del trabajador, pero muy pocos saben por qué celebramos este día hoy y no otro cualquiera.

El primero de mayo como el día del trabajador nos hace retroceder hasta el año 1856 y desplazarnos hasta el continente más pequeño del mundo, Australia. Los trabajadores australianos propusieron organizar un día de paro completo, en el que imperaran los mítines y la diversión, para reclamar la jornada laboral de ocho horas. Este día, importantísimo para los trabajadores de todo el mundo, se celebró el 21 de abril de 1856. Ante la respuesta de las clases proletarias de Australia se decidió repetir esta jornada cada año. Aquí es donde surge el denominado día del trabajador. La pregunta que yo me hago y que supongo todos os haréis es evidente, ¿por qué lo celebramos el 1 de mayo y no el 21 de abril? A lo largo de este post voy a explicar la evolución que nos ha llevado a reconocer el primero de mayo como el día internacional de los trabajadores.

El comportamiento adoptado por los australianos en 1856 fue imitado por grandes masas de los Estados Unidos el día 1 de mayo de 1886. Gran parte de los trabajadores estadounidenses abandonaron sus puestos de trabajo y reclamaron, al igual que lo hicieron en su día los australianos, la jornada laboral de ocho horas. Puesto que esta “revolución” la habían protagonizado el 1 de Mayo, estos trabajadores decidieron que todos los años considerarían al primero de mayo “su día”, y por tanto así lo celebrarían. Esta inciciativa, realmente, no la pudieron llevar a cabo durante años, puesto que la policía y las leyes no se lo permitieron.

El 1 de Mayo de 1890, tras cuatro años de “inactividad” decidieron volver a celebrarlo. Esta fiesta se llevó a cabo sin ningún tipo de altercados, puesto que el Congreso de la Internacional Obrera que había tenido lugar en 1889 había potenciado a este colectivo. En dicho congreso se estableció como reivindicación prioritaria la reducción de la jornada laboral a ocho horas. Los franceses, por medio de Lavigne, un obrero de Burdeos, realizaron un llamamiento a todo el mundo para que se hiciera un paro universal. La respuesta fue masiva, así que se decidió que el primero de Mayo se celebrara siempre como una fiesta proletaria universal.

Una vez consolidada la jornada laboral con ocho horas de trabajo, el primero de Mayo se siguió celebrando igualmente. El 1 de Mayo quedó como el día en el que los obreros podrían reivindicar otras mejoras que no se les hubieran concedido.

En la actualidad, casi todos los países democráticos celebran el 1 de mayo como el día de los trabajadores. Del mundo occidental, tan solo Estados Unidos, Reino Unido y el Principado de Andorra no rememoran este día.


Tenemos que valorar los que vivimos hoy en día todas estas mejoras que los humanos que nos preceden han conseguido, pero también deberíamos aprender de los errores que la humanidad ha cometido. Me explico, actualmente todos aceptamos el día 1 de Mayo como el día Internacional del trabajador, pero a lo largo de la historia se han producido muchos altercados en las huelgas que anteriormente he citado y que causaron la detención de algunas personas que posteriormente fueron ejecutadas.


Por tanto, animo a que todos luchemos por conseguir un mundo mejor, pero desde el respeto, la tolerancia y el diálogo.


Tras haber leído este post espero que os haya quedado claro el por qué de este día, y que por tanto lo disfrutéis con conocimiento de causa. ¡Feliz día!


Saludos,


José María Albalad Aiguabella.

Para los que queraís profundizar un poco más:


www.ugt.es/ugtpordentro/historia1demayo.htm


www.adef.org.ar/1demayo.htm


















2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buen post, pero lo mejor es que es un dia de fiesta!jeje


felicidadse por el post

Primavera... dijo...

Amigo,compañero...Te felicito, un trabajo bien explicito con la historia de aquellos que nos dejaron su sangre vertida,por lograr hacer de su jornada laboral un derecho,no sólo para ellos, sino pensando en todos...
Gracias por estos momento de historia y reflexión.Pese a todo aún seguimos en la esclavitud laboral, ya no es culpa del chancho, sino de quien le da el afrecho, nos hemos vuelto indolentes antes la verdadera revolución.
Un abrazo.
Primavera